martes, 21 de octubre de 2008

Let´s start!

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Siempre pienso que repercute de muy chica, y averiguando de distintos lados pude confirmarlo: "El complejo de inferioridad es lo opuesto al sentimiento de valor personal o auto-estima. Este sentimiento empieza a interiorizarse, tal y como lo hace el sentimiento de auto-estima, en nuestra infancia, al oír de una forma repetitiva expresiones como: “es tan lenta para las matemáticas” De hecho mi mamá jamas en la vida supo decir algo bueno de mí. Si vos le preguntabas yo siempre estaba colgada de la palmera. Iba a la escuela primaria y tenía junto a tres chicas más el mejor promedio. Mi único inconveniente siempre fueron las actividades físicas. Pero vos le preguntabas a mamá como me iba en la escuela y ella respondia un simple: "Yo la dejo que haga lo que quiera, cuando vengan las notas van a ser un desastre" o sinó: "Cómo queres que le valla? COMO EL ORTO" Mamá es una de las cosas que más quiero en el mundo, aunque no lo sepa; nunca me afectó que hable pelotudeses de mí (mentira, hace un par de años atrás si me afectaba) pero bueno, me acostumbré y como de alguna forma u otra ella siempre fue la que me aceptó tal cual era, la aprecié más (eso es un hecho conformista, o alabador hacia la persona que más te acepta, pedorro, pero es así).
No creo que ella tenga la culpa de mi complejo de inferioridad que hoy llevo día a día con el correr de mi adolescencia, lo que sí creo que esa parte de ella la captó muy a lo lijero mi inconciente, y que por ende se esta revolucionando en mi personalidad: directa o indirectamente.Hasta éstos días conviví muy bien, con mi vida, mis problemas y mis complejos.
No pensé que podrían afectar mi vida amorosa, o mis amistades. Pero si lo afectó.Porque no puedo darle la importancia que merece un sentimiento ajeno hacia mí, porque lo veo como "imposible" . Como no me veo para nada atractiva o interesante, no creo en las personas que me dicen que yo importo.
A veces no creo en la gente que me valora, y eso lleba a problemas tales como el desinterés. No creo cuando me dicen que hice algo bien, no tengo en cuenta nunca mi esfuerzo, siempre me parece el minímo. Me dicen que a veces hago cosas geniales pero las dejo pasar, no me doy cuenta. Me duele en el fondo del alma, y nadie lo entiende, es una vivencia íntima personal.
Estoy retraída, aislada, apartada, con miedo. No me doy cuenta de el 90% de cosas que pasan a mi alrededor, y cuando lo hago es tarde, y como dijo Bukowsky: "No hay nada peor que un demasiado tarde".

(Gracias Maru).